Trabajando con Visual thinking: mapa visual de las rutinas de pensamiento

Una vez más, nos hemos liado la manta a la cabeza y nos hemos apuntado a otro de los cursos MOOC que oferta INTEF; en este caso, se trata del curso sobre Visual thinking que podéis seguir en redes con el hashtag #VisualMOOC. Y para cumplir con el tercer reto hemos elaborado un mapa visual en el que explicamos un poco una de nuestras técnicas de aprendizaje favoritas: las rutinas de pensamiento.

¿Cómo se hace un mapa visual?

En este caso, y partiendo de las técnicas de Visual thinking de las que ya hemos hablado, elegimos analizar qué son las rutinas de pensamiento y qué pueden aportar al alumno. Para ello, seguimos los siguientes pasos, basándonos en las cuatro acciones de Visual thinking propuestas por Dan Roam.

  1. Mirar → Buscar información: aunque sea una técnica que conocemos y usamos con cierta frecuencia en nuestro día a día, para poder elaborar y transmitir mejor qué es en nuestro mapa, decidimos buscar información útil para que todos los conceptos estuvieran claros. Para ello, acudimos a nuestro libro de cabecera en Aprender a pensar. El aprendizaje basado en el pensamiento (Robert J. Swartz et al; Editorial SM), y a algunos blogs de mucha confianza, donde hay artículos relacionados muy interesantes, como este material de Orientación Andújar o esta entrada, con materiales imprimibles, del siempre recomendable ABPentucole, de Mamen Blázquez.
  2. Ver → Analizar la información: según íbamos releyendo el material que encontramos y nos pareció más relevante, también íbamos tomando nuestros apuntes. Pero decidimos dejar las palabras de lado, y empezar a practicar el sketchnoting, de manera que, así, fuimos formando nuestra biblioteca de imágenes, que tan útil nos sería para elaborar el mapa mental.
  3. Imaginar → Reorganizar la información: en este momento es cuando, con todas nuestras sketchnotes, reorganizamos la información disponiéndola en un mapa, con la idea que queremos definir, las rutinas de pensamiento, en la parte central. Agrupamos cada una de estas ideas por afinidad y su utilidad para conseguir un objetivo concreto en cada caso.
  4. Mostrar → Realizar el mapa: una vez que teníamos ordenadas nuestras notas y agrupadas por el objetivo a conseguir con cada uno de los ítems representados, el siguiente paso era realizar el mapa. En este caso, utilizamos el programa Inkscape para realizar el dibujo, y nos ayudamos de una biblioteca Creative Commons para tomar las imágenes base que después modificamos. Elegimos el mapa mental porque nos parecía la forma más adecuada de dibujar nuestra idea, distribuyendo todos sus elementos de forma que se expresaba claramente que todos ellos conseguían objetivos distintos y complementarios, que se traducen en las capacidades que los alumnos adquieren al utilizar las rutinas de pensamiento. Una vez elaborado ese primer boceto con la distribución adecuada, llego el momento de eliminar aquella información que nos parecía redundante o más superficial, y recoger únicamente la información más importante, para conseguir transmitir un mensaje claro.

El resultado: nuestro mapa mental sobre Rutinas de pensamiento

El resultado de todo este proceso fue el mapa mental que os mostramos a continuación:

mapa-mental-rutinas-pensamiento

En él, hemos querido representar cuatro objetivos clave a conseguir mediante el uso de Rutinas de pensamiento:

  • Concebir sus propias ideas: preguntarse sobre los contenidos a analizar con la rutina y repensar esas preguntas hasta dar con una respuesta coherente, consiguiendo así adquirir un pensamiento crítico que les enseña a crear y expresar sus propias ideas.
  • Empoderarse: mediante la ejercitación y la repetición de estas estructuras conseguirán hacerse «expertos» en técnicas de pensamiento que les permitirá pensar con rapidez y eficacia.
  • Conseguir sus metas: utilizando su creatividad, las herramientas que adquieren mediante el uso de las rutinas, y siendo analíticos podrán, gracias a esta técnica, tener las claves que les conduzcan a la consecución de sus objetivos.
  • Generar debate: ser capaces de organizar sus ideas, de pensar de forma rápida y eficaz, les permitirá compartir mejor sus ideas y generar un intercambio rico de conocimientos con los que se consiga un aprendizaje compartido.

Como siempre, esperamos que os haya servido de ayuda a la hora de realizar vuestros propios mapas visuales, y estaremos encantados de que compartáis vuestras experiencias en los comentarios. Y sí, prometemos que volveremos a hablar de Rutinas de pensamiento con más detalle.

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